1.12.09

THIS IS THE END

Los otros sesenta y ocho The Ends fueron fáciles. Este, me temo, va a ser un poco más complicado. Así es, amigos, lo sentimos, pero el final ha llegado. Tras algo más de seis años, EDICION LIMITADA cierra puertas. ¿La crisis? ¿El pirateo? ¿La competencia? ¿La vida? Los motivos son muchos y variados, pero al final todo se reduce a una sola y simple cuestión: el pozo se ha secado. Dicho de otra manera: si continuamos, “La puerta del cielo” dejará de ser el proyecto cinematográfico más ruinoso de la historia.

Nos vamos, pero antes es obligado ajustar cuentas:
En primer lugar, gracias a vosotros, los lectores, escribir solo tiene sentido si hay alguien dispuesto a leerte.
En segundo lugar, gracias a los colaboradores (críticos, ilustradores, dibujantes, correctora, familiares... amigos), tanto a los que lo hicisteis de forma puntual como a los que nos habéis acompañado durante todo el trayecto. No voy a citar nombres porque seguro que acabo olvidando alguno, pero sabed que vuestra desinteresada labor ha sido crucial para hacer de esta revista lo que es hoy en día; de otra forma, esto no hubiera pasado de fanzine.
No voy a citar nombres... pero es necesario agradecer y reconocer los esfuerzos del incansable Enrique Nonell, cuyos sesudos (y a menudo crípticos) Dirigidos Por han llevado esta revista a otro nivel; cualquiera capaz de verse cinco películas de Werner Herzog del tirón y hacerlo con una sonrisa en los labios tiene mi eterna admiración.
En tercer lugar, gracias a las distribuidoras, sin cuyo constante o intermitente apoyo, cada una ha hecho lo que ha podido, no hubiera sido posible poner esta revista en marcha, mucho menos mantenerla durante todo este tiempo.
Gracias también a las que nunca nos habéis apoyado, pues vuestra pasividad ha añadido mérito a las que sí confiaron en ella como vehículo publicitario.
En cuarto lugar, gracias a todos los demás, desde relaciones públicas hasta mensajeros, pasando por impresores, webmasters... y cualquiera que haya tenido algo que ver con Edición Limitada.

Y tras los agradecimientos, las disculpas:
Perdón por nuestros errores informativos, muchos de los cuales se hubieran podido evitar con algo más de tiempo y atención. Perdón por nuestros errores gramaticales, me temo que hemos pasado demasiado tiempo delante del televisor y demasiado poco consultando el diccionario.
Perdón a las distribuidoras si en algún momento no nos hemos hecho eco de algunos de vuestros lanzamientos; unos se nos pasaron, otros los dejamos pasar.

Y tras las disculpas, los deseos:
Deseamos toda la suerte del mundo a la competencia, que lo tiene complicado pero no imposible. Ojalá que supere estos tiempos revueltos y pueda seguir apoyando el cine en casa durante muchos, muchos años. Más suerte todavía a las distribuidoras, que cada día que pasa lo tienen peor y, para colmo, a veces merecidamente y otras no, suelen terminar siendo el blanco de todas las críticas.

Y tras el The End, ¿el principio?
A fecha de cierre no sabemos si esto es un adiós o un hasta luego. La revista como tal ha muerto, eso es seguro, pero existe la posibilidad de trasladarla al mundo digital, menos poético pero sin duda más asequible. La idea es transformarla en un boletín semanal gratuito donde se recojan y comenten los lanzamientos más destacados de la semana en curso. Si lo hacemos, esperamos volver a contar con todos vosotros, sería un honor. Si no lo hacemos, sabed que no fue por falta de ganas.

Gracias.
Adiós.
Hasta siempre.

El jefe de todo esto